En CoffeeArte, un emprendimiento de Santiago de Cuba ubicado en el Fondo Cubano de Bienes Culturales, en la calle Santo Tomás, no se esconde que su principal atractivo es una versión criolla –digamos– del famoso capuchino, forma muy popular en el mundo de hacer y beber el café.

Pero tampoco oculta que fue la necesidad de atemperarse a los tiempos actuales y la competencia existente, las razones que obligaron a innovar una receta que por muchos años ha sido capaz de cautivar a millones de personas en el mundo.

Yoan Sánchez Montoya, uno de los propietarios de CoffeeArte, nos cuenta que el capuchino, a la manera en que lo preparan en este sitio, es el principal atractivo de la casa: “cuando decidimos abrir este espacio, visitamos todos los sitios que en el centro histórico ofertaban café pues había que estudiar la competencia. Luego nos pasamos como tres días, desde la mañana hasta la noche, preparando diferentes recetas de café buscando un sello para nuestro negocio. Invitamos a algunas amistades para que probaran y nos dieran su opinión. Fue así como, por ejemplo, llegamos a crear un capuchino diferente”.

“El capuchino que preparamos en CoffeeArte”, asegura Sánchez, “tiene un equilibrio entre café y la crema de leche, porque no puede sobresalir ninguno de los dos. Ante la ausencia en el mercado de materias primas para preparar esta sabrosa receta, nos dimos a la tarea de ver qué teníamos y cómo lo podíamos hacer mejor. El capuchino que preparamos aquí tiene leche en polvo, pero lo hacemos de una manera que todo el que viene repite y les encanta. Tanto es así que es la bebida insignia de la casa y la que más piden, y por eso la llamamos Capuchino Arte”.

Junto al capuchino, completan el menú de cafés el expresso, frapuccino, cortadito, americano, el criollo, el affogato, el café con leche y el bombón que muy pronto estrenarán.

“Hemos llevado el café a algunos cócteles. Nuestra carta, además de las recetas de la coctelería nacional e internacional, incluye otros como el Café Expresso Martini, a base de licor de café, tenemos el Black Russian que también lleva licor de café y vodka, y White Russian que entonces lleva crema de leche también. Por último tenemos el Borrador de Mente, un coctel bastante popular aquí, lleva licor de café, refresco de cola y vodka”.

CoffeeArte completa sus ofertas con hamburguesas, sándwiches, picadera, jugos y batidos de frutas, postres, entre otros platos. Trabajan de 10 de la mañana a 10 de la noche, en un local y patio del Fondo Cubano de Bienes Culturales, en Santo Tomás entre Santa Lucía y Santa Rita.

“CoffeeArte surgió en enero de 2022, no tiene un año aún, como una oportunidad de negocio que se nos presentó, y yo siempre he sido amante del café y todo lo relacionado con el arte de hacerlo, como por ejemplo, el arte latte. Entonces este emprendimiento tiene como idea ser un espacio agradable para compartir, para beber un café y conversar, pero también que incluya arte relacionado con la preparación de esa bebida. Además, estamos en un sitio donde el arte está por todas partes, también está relacionado con eso, el Fondo de Bienes Culturales tiene que ver mucho con los artesanos, los artistas, y teníamos que vincularnos a ese mundo”.

Confiesa este joven emprendedor, médico de formación, que el café tiene en su vida un lugar especial porque le encanta, pero como gancho de un emprendimiento también funciona bien por ser muy consumida en la ciudad de Santiago de Cuba, pero tratan de incorporar algo del latte art, siendo uno de los pocos sitios en la urbe donde se puede encontrar dicha manifestación.

“Practicamos el arte latte como una cuestión de estética, pero notamos que no hay gran cultura en la población sobre este arte, no lo conocen mucho. A mis trabajadores se lo he enseñado, para con plantillas, crema de leche y canela, hacer las figuras. Lo hacemos sobre todo en el café con leche. A los clientes les gusta, le toman fotos pero muchas veces ni saben qué es”.

CoffeeArte es un joven emprendimiento. Se dice el primer año de cualquier start up es decisivo. Sin embargo, este negocio ya se hace sentir, más que nada, por el corazón que le pone, por el trato con los clientes, así como la seriedad y la innovación de sus recetas.

“Tenemos la intención de convertir el sitio no sólo en un espacio agradable para conversar y compartir, también queremos generar cultura, reunir artistas, por eso estamos pensando en iniciar pronto una tertulia que incluya trova, conciertos, para que sea un verdadero café cultural”, sentencia.

Anuncio publicitario