Santiago de Cuba es una ciudad única, crisol de razas, costumbres y tradiciones; una villa con cerca de 500 años de historia, a la que anualmente honran miles de visitantes cubanos y de otras latitudes.
Una urbe orgullosa de su rico acervo cultural, cuna de la Trova, la Guaracha, el Bolero y también el Son, declarado Patrimonio Cultural de la nación cubana. Sito donde surgiera el Ron Ligero cubano por el lejano 1862, aderezo indiscutible de esta indómita tierra y de la cultura y personalidad de sus lugareños.

Desde que se arriba a estas tierras dos elementos se destacan rápidamente; el calor de la región, donde es verano todo el año, y la amabilidad y hospitalidad de sus habitantes, reconocida desde tiempos inmemoriales como la más hospitalaria de las ciudades cubanas.
Quien llega a este destino dispone de sitios, eventos y tradiciones que no se pueden dejar de disfrutar, si es que se quiere sentir a Santiago de verdad en toda su magnitud, pues constituyen la muestra más genuina del latir de una región sin igual en el Caribe, que se hace irrepetible ante los ojos de propios y visitantes.

Hay que andar sus concurridas calles, sentarse en el parque Céspedes, el corazón de su centro histórico y deleitarse con las descargas de auténtica música cubana, de juglares y bohemios que amenizan a esta importante plaza.
Aproveche la ocasión y disfrute de un Mojito o un Café en el Roofgarden del hotel Casa Granda, balcón privilegiado desde donde se obtienen una de las mejores vistas de la bahía, la ciudad y sus montañas.

Una ocasión memorable es conocer la casa más antigua de Cuba y una de las más antiguas de América, hoy convertida en el museo de arte colonial, sitio que atesora significativas reliquias de épocas pasadas.
Existen en la ciudad emblemáticas barriadas, reflejo de su devenir histórico, entre ellas el Tivolí, de origen francés, que cuenta con la calle escalonada más famosa de Cuba; el aristocrático Vista Alegre, Punta Gorda, en los alrededores de la bahía, por solo mencionar algunas.

No pierda la oportunidad de arrollar en una conga santiaguera en su bullicioso y contagioso carnaval o el Festival del Caribe y sentir el intenso calor humano con que se viven estas festividades.
Pasear por su Alameda y degustar un buen trago de ron Santiago o Caney en la barrita del Ron, justo al lado de su fábrica, con más de 100 años de labor.
Santiago, única por su historia, tiene el honor que en su suelo reposan los restos del Héroe Nacional José Martí en el cementerio Santa Ifigenia, Monumento Nacional, donde también descansan importantes personalidades de la historia y la cultura cubana y universal.

Cada esquina, callejuela, o plaza tiene una anécdota o una leyenda que contar, pues se habla de la única Ciudad Héroe del país. Tiene en su suelo al otrora cuartel Moncada, hoy ciudad escolar 26 de Julio, nombrada de esta manera en honor a los sucesos de la mañana de la Santa Ana.
La Loma de San Juan es un testigo mudo de la historia, pues allí se libró la última batalla de la guerra hispano-cubana-norteamericana, que significó el fin de toda una época, acción en la que estuviera al mando de una compañía quien fuera posteriormente presidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt. Es el único lugar en Cuba donde existe un monumento al soldado norteamericano.

Pero nada como el Castillo de San Pedro de la Roca o Castillo del Morro, como es popularmente conocida esta fortaleza declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997 por la UNESCO. Desde aquí se tiene una de las visuales más bellas de la bahía y su entorno.
Una visita obligada por muchas razones es la del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de los cubanos, sitio que cada 8 de Septiembre, día que se celebra el hallazgo de la milagrosa virgen, es sede del evento religioso de mayor impacto de los que se conocen en el país, donde miles de peregrinos de todas partes del mundo vienen a dar gracias o a pedir los favores de la venerada virgen.

Santiago de Cuba también es favorecida por su entorno natural, sus montañas son un elemento distintivo y una marca que caracteriza su paisaje, pues pueden observarse desde cualquier punto de la ciudad; pues donde quiera que usted se ubique está subiendo o bajando su ondulante geografía.
Santiago es una estampa policromada, una fusión única, como en ninguna otra parte de la isla, de diferentes culturas, la española, la africana, la francesa, la haitiana, la china y otras, que han tenido gran influencia en la formación de la idiosincrasia y cultura de sus pobladores.
Aquí habitan personas que llevan la música en su sangre, una tierra que es cuna de los más grandes e ilustres nombres de la música tradicional cubana; Pepe Sánchez autor del primer bolero, Sindo Garay, Miguel Matamoros, Ñico Saquito, Compay Segundo, Ibrahim Ferrer, Eliades Ochoa, entre otros muchos.

Cuando se habla de música en Santiago es imperioso llegarse hasta la Catedral de la música cubana, este sitio es la Casa de la Trova Pepe Sánchez, la primera de su tipo en el país y lugar que encierra entre sus paredes las más hermosas páginas de la historia musical de la isla.
Resulta casi imposible recoger en este corto espacio los atributos de esta caribeña y emblemática urbe, llena de historia, música, ritmo y color, que le abraza con una hospitalidad sin límites y regala sentimientos inolvidables a quienes deciden tener una grata experiencia en sus vidas: Conocer y sentir a Santiago de Cuba y a los santiagueros.
Fuente | Delegación del MINTUR Santiago de Cuba. Artículo publicado en el blog Santiago, Ciudad Cultural